¿Has pensado alguna vez que vives y tomas tus decisiones en base a los demás?
El síndrome de la niña buena se da normalmente en aquellos que dan más importancia a las necesidades e intereses de los demás que a los suyos propios.
Te has identificado alguna vez con este tipo de conductas:
- Evitar conflictos
- Valorar más las necesidades de los demás
- Antepones al resto
- Miedo a decir no
- No enfadarte ni mostrarlo
- Evitar comentarios negativos
- No poner límites
- Dificultad a la hora de tomar decisiones
- Miedo a decepcionar a los demás
Esto ocurre cuando escuchamos más las necesidades de intereses de los demás que las nuestras.
Normalmente se identifica este síndrome con personas que por las propias inseguridades se comportan con patrones serviciales, intentando adoptarse a las necesidades de los otros pero no escuchando a las propias. Esto además se relaciona con la necesidad de obtener validación externa, que es la necesidad de aprobación por parte de los demás.
Hay muchas conductas y situaciones con las que poder identificarse pero el resultado es el mismo, no validarnos a nosotros mismos y sentir que lo correcto es anteponer a los demás. No anteponer los intereses y necesidades de los demás a las propias no es egoísmo. Necesitamos escucharnos y atender nuestras necesidades.
El síndrome de la niña buena es más propio actualmente en mujeres que en hombres, debido a la parte social que se ha vivido durante años.
Además de todas las conductas que hemos indicado, una importante es esa sensación que en muchos momentos sentimos de que nos dejamos para el último lugar, esto en ocasiones es un mecanismo de defensa que actúa de forma automática para evitar conflictos con los demás, pero que genera en nosotros mismos nuestros propios conflictos internos.