¿Cuántas veces has quedado con amigos y cuando os despedís preguntáis que plan hay para mañana?
La incertidumbre es esa necesidad que tenemos los seres humanos de querer saber que va a pasar a continuación.
La incertidumbre está presente en muchos momentos de nuestro día a día. Todos hemos sentido, sentimos o sentiremos incertidumbre, es inevitable, porque forma parte de nuestro miedo al futuro.
Cuando no sabemos que va a ocurrir mañana o no sabemos cómo se va a solucionar una situación aparece la incertidumbre.
La incertidumbre puede generar emociones que nacen del temor, el estrés y preocupación por el que pasará.
En estos momentos casi todos estamos pensando que va a pasar mañana, como vamos a salir de esto, estamos pensando en el futuro y por tanto estamos sintiendo incertidumbre, ya que no tenemos respuesta a nuestras preguntas.
Hay personas que toleran la incertidumbre mejor que otras, como todo.
A unas les gustan más las sorpresas que a otros, unos toleran mejor el miedo a lo desconocido que otras.
Las personas que se encuentran en una situación de gran incertidumbre dedican muchos recursos cognitivos para resolverla y más si su tolerancia es baja.
Siempre intentan buscar un cierre para esta sensación, se denomina como cierre cognitivo.
Este cierre consiste en buscar información que para ellos es útil para resolver en ese mismo instante la situación que les está generando incertidumbre. Sin embargo esta búsqueda hace que muchas veces se precipiten, tomen decisiones no acertadas o simplemente se creen diferentes situaciones.
Recomendaciones para gestionar la incertidumbre
Si sois de los que os gusta tener todo controlado y sentís ansiedad cuando no es así, os dejamos unas recomendaciones para aprender a convivir y poder gestionar la incertidumbre:
- Acepta que la incertidumbre es parte de nuestra vida, no podemos tener todo controlado y menos ahora, no podemos predecir el futuro, vivimos en un mundo en el que las cosas no son estables y pueden cambiar de forma repentina.
- Pregúntate si la situación depende de ti, si no depende de nosotros no perdáis energía y tiempo en darle vueltas.
- Comprende las emociones que te están generando esta incertidumbre, no luches contra ellas, piensa de donde pueden venir.
- Se flexible, no quieras tenerlo todo controlado, permite la espontaneidad, los errores, equivócate y aprende de las experiencias y de los resultados inesperados.
- Piensa en el hoy, no focalices tu atención en pensamientos anticipatorios, evita anticipar el futuro, hemos visto que las cosas pueden cambiar de forma repentina y no podemos hacer nada para evitarlo.
- Identifica tus pensamientos, no sirven de nada los pensamientos anticipatorios simplemente nos generan ansiedad, intenta desarrollar uno más realista y positivo.
Desde Psicoemoc os animamos a practicar estas recomendaciones
Si después de poner en práctica estas recomendaciones continuáis con sentimientos o una incertidumbre desadaptativa, os invitamos a contactar con nosotras siempre que queráis. Estaremos encantadas de ayudaros.
Podéis revisar nuestra página para saber cuando es necesario pedir ayuda.