Cómo psicólogo Alcalá te invito a reflexionar: ¿Crees que eres una persona nerviosa? ¿Quieres aprender a gestionar mejor tu ansiedad o estrés? Los nervios o la ansiedad se manifiestan de diferentes maneras, desde pequeños momentos estresantes hasta un ataque de pánico. Sin embargo, el nerviosismo y la ansiedad patológica no son lo mismo. Por un lado, la ansiedad es un estado irracional provocado por una situación que preocupa o atemoriza a la persona que lo experimenta. Por otro lado, el nerviosismo se vincula con hechos concretos de nuestra vida cotidiana como hablar en público, realizar una entrevista laboral…etc. Además, los trastornos de ansiedad pueden ser tan intensos que se pueden confundir con un infarto por la sensación de presión en el pecho. Por el contrario, el nerviosismo no suele provocar síntomas tan profundos, tan solo siente un nudo en el estómago, aumenta su sudoración o se enrojece más de lo habitual.
Otra de las diferencias es que el estado de nervios finaliza cuando termina el evento que inquieta. Sin embargo, la ansiedad permanece, incluso durante años, si no se busca ayuda profesional.
Estrategias de autoayuda para controlar los nervios
Si quieres aprender a controlar los nervios para alcanzar tranquilidad en tu día a día y gestionar mejor tus emociones, sigue leyendo:
- Aprende a respirar: cuando una persona se encuentra nerviosa, la respiración se agita y resulta más difícil llegar a la calma. Una estrategia muy eficaz para controlar los nervios es respirar lentamente, ya que llega un mensaje al cerebro de que no hay nada de qué preocuparse. Practica la respiración relajada inhalando 5 segundos y exhalando despacio otros 5 segundos. Un ejercicio especifico y aplicable a diario es la respiración diafragmática. Veras que en poco tiempo, conseguirás resultados muy buenos.
- Contacto con la naturaleza: una de las actividades más relajantes para controlar los nervios es conectar con la naturaleza. Acude a un espacio natural tranquilo y silencioso y déjate llevar por el estado de bienestar que te transmite. Un estudio de la Universidad de Stanford confirmo que las personas que pasean en plena naturaleza tienen menos ansiedad que las que pasean en el centro de la ciudad.
- Practica técnicas de relajación: existen diferentes alternativas, desde la relajación muscular progresiva de Jacobson hasta el entrenamiento autógeno de Shultz. Una de las más recomendables la autohipnosis.
- Practica ejercicio físico: el deporte es una excelente vía de escape que ayuda a aliviar los nervios. Practica una actividad física que disfrutes como el yoga, correr o nadar. Esto hará que tus niveles de serotonina y dopamina aumenten, además de otros múltiples beneficios como la formación de nuevas células cerebrales y la resiliencia ante el estrés.
- Medita: hoy en día, existen multitud de técnicas de meditación y relajación. El mindfulness es la más conocida, aunque también hay otras alternativas y prácticas visuales que pueden ayudarte a relajarte. El simple hecho de evocar una imagen placentera durante mucho tiempo puede generarte calma. Entre los beneficios más importantes de meditar se encuentran: controlar los pensamientos y mejorar tu gestión emocional.
Si sientes que la autoayuda no es suficiente, y notas que tus nervios se convierten en ansiedad, es decir, se mantienen a lo largo del tiempo, es mejor que recurras a técnicas psicológicas especializadas. Acude a nuestros servicios de psicología si sientes que pierdes el control, si crees que no eres capaz de lidiar con tus situaciones cotidianas, si experimentas síntomas físicos desagradables y recurrentes.