Cómo psicólogo Chamberri, hoy te hablamos sobre la importancia de educar a tus hijos en la sexualidad. Actualmente aún existe mucho tabú sobre la educación sexual, puesto que muchos piensan que se incita a explorar la sexualidad. Educar en sexualidad es saludable, fundamental y necesario para conocer nuestro cuerpo y conocer ciertos aspectos importantes a la hora de interactuar en el terreno sexual con otras personas.
Hoy en día, existe mucha información acerca de la educación sexual. Sin embargo, a pesar de todos los recursos y herramientas que hay, muchos padres evitan este tema porque les resulta incómodo. A continuación, te contamos los principales motivos por los que sí es una buena opción educar sexualmente a tus hijos.
1. La educación sexual como derecho fundamental
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estipula que la educación sexual de los niños es un derecho fundamental: “Todo niño tiene derecho a una educación sexual de calidad”.
2. Educar en sexualidad no incitará a que tus hijos se inicien antes en el sexo
Algunos padres y madres tienen la creencia de que hablar de sexo con sus hijos adolescentes provocará que les despierte el interés sexual antes de lo debido y que además podrían aumentar comportamientos de riesgo. Estos son miedos sin razonamiento ni base que lo sustente, puesto que una educación sexual sana, realista y adaptada a la edad de tu hijo le ayudará a verlo de forma más natural. Además, la información que no le transmitas hará que despierta curiosidad, lo busque fuera y si lleve el riesgo de informarse erróneamente con prejuicios e ideas poco realistas.
3. La educación sexual no roba la inocencia
Otro pensamiento extendido y erróneo es que educar en sexualidad es robar la infancia de los niños. Sin embargo, responder a la curiosidad adaptada a cada edad es una educación saludable, ya que tus hijos e hijas al sociabilizarse se fijan en compañeros y expresan afectos por ellos. Esta creencia es contraria porque romper la infancia es el no contestar a sus inquietudes y a sus emociones, es el tabú a no contestar lo que necesitan saber, entender y explorar acerca del mundo de las relaciones sociales humanas: nuestra identidad, la forma de interaccionar, la expresión de afecto, etc.
4. La educación sexual es una medida de protección
Aportar a nuestros hijos e hijas herramientas o medidas para protegerse resulta fundamental para que conozcan cómo pueden evitar abusos y construir relaciones afectivas sexuales sin que vulneren su integridad. Por lo que la mejor forma para lograrlo es educar en la sexualidad desde la infancia según su crecimiento y madurez mientras van explorando sus intereses. De lo contrario, se corre el riesgo de que adopten ideas preconcebidas que crean más confusión que otra cosa.
5. La educación sexual fortalece los vínculos de confianza
Una forma de distanciarse emocionalmente de tu hijo es evitar responder a preguntas de tus hijos y hablar de sexo de forma natural es ofrecerle una comunicación transparente y sincera para fomentar un vínculo de confianza (siempre y cuando sea adaptado a su edad).
Educar en sexualidad va mucho más allá que hablar acerca de prevención de embarazos o enfermedades de transmisión sexual, es educar en la autoestima, en las emociones, en el autoconocimiento….Conocer la importancia acerca del respeto hacia los demás y a su propio cuerpo será un camino sano hacia su desarrollo, madurez e inteligencia para tomar sabias decisiones.