Como psicólogo Chamberri hoy queremos darte a conocer la resiliencia. ¿Conoces el término resiliencia? ¿Te gustaría ser una persona resiliente?
A lo largo de nuestra vida suceden situaciones que ponen a prueba nuestras capacidades: una enfermedad, el fallecimiento de un ser querido, el fracaso de un proyecto, problemas de dinero o una ruptura sentimental… Y es que hay muchas situaciones que pueden afectar negativamente a nuestra salud mental y cuestionarnos si podremos seguir adelante. Solo tenemos dos alternativas: dejar vencernos por el sentimiento y sentirnos fracasados o salir fortalecidos mediante la resiliencia.
¿Qué es la resiliencia?
La resiliencia es la capacidad para aceptar situaciones traumáticas, afrontar crisis y salir más fuertes de ellas. Las personas resilientes no solo son capaces de superar las adversidades que les ha tocado vivir, sino que aprovechan esas situaciones para desarrollar todo su potencial.
¿Cómo puedes ser más resiliente?
No se nace con resiliencia, sino que se desarrolla a lo largo de la vida. Aunque es cierto que puede existir cierta predisposición genética a un carácter más optimista y fuerte, la resiliencia no es una virtud innata. Las personas con resiliencia se han enfrentado con éxito a los diferentes retos de su vida gracias a tener una referencia familiar a seguir, aunque otras personas han desarrollado esta capacidad por sí mismas, lo que nos señala claramente que todos podemos alcanzar la resiliencia.
¿Qué caracteriza a una persona resiliente?
Generalmente, las personas con resiliencia practican habitualmente los siguientes hábitos:
- Son conscientes de sus virtudes y sus limitaciones: el autoconocimiento es clave para afrontar las adversidades y retos.
- Creatividad: una persona resiliente transforma sus experiencias desagradables en algo útil y valioso que pueda aplicar en su día a día para ser más feliz.
- Confían en sus capacidades: las personas resilientes tienen una alta autoestima y se sienten seguras de lo que pueden alcanzar.
- Aceptan las dificultades como una oportunidad para crecer: las personas con alto nivel de resiliencia aceptan las crisis como una oportunidad de cambio y crecimiento personal. Asumen las dificultades como una oportunidad para aprender.
- Aprecian la vida con optimismo: esta capacidad ayuda a ver la vida desde una visión más optimista y ponen su atención en los aspectos más agradables. También disfrutan de los retos.
- Cultivan amistades positivas: las personas resilientes evitan personas con comportamientos tóxicos y se rodean de personas optimistas.
- Aceptan las situaciones e intentan controlar sus emociones: saben que hay situaciones que escapan de su control. Por eso, centran su atención en controlar la calma y aprender a lidiar con la incertidumbre.
- Flexibilidad: saben adaptarse muy bien a diferentes situaciones, lugares y personas. No se cierran ante los cambios y no se aferran a planes iniciales.
- Persiguen sus metas: las personas resilientes tienen una motivación que les ayuda a mantenerse tenaces en sus propósitos.
- Afrontan los problemas con humor: el sentido del humor es una de las virtudes de las personas con resiliencia. Las bromas son sus mejores aliadas para mantenerse positivos.
- Buscan apoyo: aunque las personas resilientes sean muy capaces de enfrentarse a diferentes tipos de problemas, son conscientes que si necesitan ayuda profesional, buscarán un profesional o psicólogo cuando lo necesiten.